Este periódico The Times, en portada de su edición del
sábado 24 de diciembre de 1994, (número 65.146) publica el siguiente artículo:
Oxford Papyrus ‘is
eyewitness record of the life of Christ’.
“A papyrus believed to be the oldest extant fragment of the
New Testament has been found in an Oxford library, it provides the first
material evidence that the Gospel according to St. Matthew is an eyewitness account written by
contemporaries of Christ” (En una biblioteca de Oxford se ha
encontrado un papiro del que se cree que es el fragmento más antiguo existente
del Nuevo testamento. Proporciona la primera prueba material de que el
Evangelio de San Mateo es el relato de testigos presenciales escritos por
contemporáneos de Cristo)
Portada de The Times del 24 de diciembre de 1994
¿De qué papiro
estamos hablando?
El artículo se refería a tres minúsculos fragmentos de
papiro, propiedad del Magdalen College de Oxford, el mayor de los cuales mide
4,1 x 1,3 cm.
El famoso papiro de Magdallen College
En ambas caras del papiro encontramos un texto en griego con
frases del capítulo 26 de Mateo, versículos 6-7, que narran el ungimiento de
Jesús en casa de Simón el leproso, en Betania:
“Estando Jesús en
Betania, en casa de Simón el leproso, vino a él una mujer trayendo un frasco de
alabastro con perfume de gran precio y lo derramó sobre la cabeza de Jesús
mientras estaba sentado a la mesa”. RVA 2015.
Escena de la unción de Jesús narrada en el fragmento de papiro
Poco después de la publicación de este artículo en el Times,
Carsten Peter Thiede publica su argumentación en un artículo en la revista
especializada en papirología Zeitschrift für Papyrologie.
El argumento de Thiede es complejo, y estaba fundamentada en
un análisis de la escritura griega que se encontró en esos tres fragmentos de
papiro así como en una exhaustiva comparación con la caligrafía de otros
manuscritos.
¿Qué supusieron las
investigaciones de Carsten Peter Thiede?
Las conclusiones a las que llega el profesor Carsten Peter
Thiede después de analizar un profundo análisis de los tres fragmentos de
papiro fueron revolucionarias:
a) Thiede propone una fecha muy temprana para esos tres
pedacitos de papiro magdaleniense - concretamente de la segunda mitad del siglo
I - y, de esta manera, pasa a poner patas arriba las tesis tradicionales que
afirmaban que el texto más antiguo de Evangelio que teníamos hasta la fecha era
un fragmento del Evangelio de Juan, que se encuentra en la Biblioteca John
Rylands de Manchester y para el cual se aceptaba que había sido redactado en el
siglo II d.C.
b) Thiede se basaba en pruebas físicas, no en teorías
literarias o en suposiciones históricas.
c) La temprana datación del fragmento tenía un significado
enorme: el texto podía haberse escrito cuando todavía estaban vivos muchos de
los testigos de la vida de Jesús.
d) La temprana datación del papiro del Magdalen College pasa
a considerarse el mayor descubrimiento en papirología desde el hallazgo de los
Manuscritos del Mar Muerto.
e) Se abre un debate en el mundo de los especialistas sobre
la antigüedad del Nuevo Testamento.
f) La papirología pasa a un primer plano en la importancia a
la hora de estudiar al Jesús histórico.
De ser una disciplina relegada a un segundo plano en lo
tocante a los estudios del Nuevo Testamento pasa a convertirse en la ciencia
fundamental a la hora de datar textos.
La historia, la arqueología, la
filología y la teología siguen y seguirán siempre teniendo enorme relevancia a
la hora de abordar un fragmento de pergamino que contenga textos
neotestamentarios, pero a partir de 1994, será la papirología quién haga valer
su peso cuando se trate de establecer una datación.
Génesis de la
historia
En el mes de febrero de 1994, el profesor Carsten Peter Thiede
se encontraba en Oxford con motivo de una fiesta familiar (su mujer Francine es
inglesa)
Por mera curiosidad C. P. Thiede le pregunta a una
bibliotecaria del Magdalen College si podía echarle un vistazo al papiro P65,
que se encontraba expuesto en la biblioteca de la universidad.
Thiede se da cuenta de que esta ante un texto mucho más
antiguo de lo que se cree, pues en anteriores dataciones se le habían asignado
fechas muy tardías.
En 1953 Colin Roberts había datado los fragmentos como de
finales del siglo II d.C., entre los años 160 y 180 d.C.
Casten Peter Thiede vuelve 4 veces más a la biblioteca para
estudiarlo más a fondo.
La investigación de
C.P. Thiede
En la biblioteca del Magdalen College en Oxford se
conservaban, como he mencionado más arriba, tres pequños fragmentos de papiro
del Evangelio de Mateo, que se corresponden con los versículos 52 y 53 del
sexto capítulo, y que habían sido descubiertos en el año 1901 en el alto
Egipto, concretamente en Luxor, por un clérigo inglés, Charles B. Huleatt, el
cual adquiere los tres pequeños trozos de papiro y los envía a Inglaterra.
En 1994 Carsten Peter Thiede, historiador y papirólog,o los
vuelve a analizar y llega a la conclusión de que no databan de los años 160-180
d.C. como originalmente se creía, sino que más bien había que situarlos en una
época anterior, concretamente 100 o 120 años antes.
Es decir, que nos estamos delante de un documento de la
década de los años 60 del primer siglo, p lo que es lo mismo, nos encontramos
ante un fragmento de testamento redactado apenas una generación después de la
crucifixión de Cristo.
Reacciones al
artículo
Como ya se ha mencionado, el día de Noche Buena del año
1994, el periodista británico Matthew d’Ancona publica en la portada del
periódico Times un artículo sobre las conclusiones a las que Thiede había
llegado después del estudio de los tres fragmentos de papiro.
Se produce un auténtico aluvión de cartas al director del
periódico The Times, Peter Stothard.
Se publican decenas de artículos, algunos muy críticos como
los de Enoch Powell, el cual tacha a Thiede de arrogante.
Otros como Ulrich Victor, profesor de filología clásica de
la Universidad Humboldt de Berlín, llegó a decir “el problema es que este
asunto inquieta al establishment teológico”.
Hugh Montefiore, columnista de The Church Times, dijo de la
noticia que era “una bomba en potencia”
Las implicaciones del descubrimiento que sacó a la luz el
Profesor Carsten Peter Thiede fueron extraordinarias porque contradecían
radicalmente lo que venían defendiendo los críticos liberales durante
generaciones, a saber, que los Evangelios se pusieron por escrito mucho más
tarde de la muerte de Jesús y por lo tanto los redactores no pudieron ser
testigos de la vida, enseñanzas y hechos de Jesús.
El hecho de que se fechara un escrito evangélico pocas
décadas después de la muerte de Jesús implica que aquellos que lo redactaron
pudieron ser perfectamente testigos oculares de la vida de Jesús.
Esto pondría los evangelios nuevamente en manos de la
comunidad que conocía el ministerio terrenal de Jesús.
Publicación de
Eyewitness of Jesus
El uno de marzo de 1996, Matthew Robert Ralph d'Ancona , el
periodista británico que había publicado un año antes el revolucionario
artículo en “The Times” sobre los fragmentos del Magdalen College, junto con Carsten
Peter Thiede publican el libro Eyewitness
of Jesus, animados por los directores del periódico The Times, Peter
Stothard y Martin Ivens (director ejecutivo).
Eyewitness to Jesus
Tan sólo 10 meses más tarde, en enero de 1997, aparece la
edición española del mismo con el título Testimonio
de Jesús en la editorial Planeta.
Edición española: Testimonio de Jesús