Mostrando entradas con la etiqueta Reforma Protestante. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reforma Protestante. Mostrar todas las entradas

miércoles, 26 de abril de 2023

Historia de las traducciones bíblicas III. La Reforma Protestante

Introducción

1. Alemán moderno

2. Neerlandés moderno

3. Sueco

4. Francés

5. Inglés

6. Islandés

7. Italiano

8. Español

9. Finés

10. Danés

11. Polaco

12. Esloveno

13. Vasco

14. Portugués

Conclusión


Introducción

Tradicionalmente se admite que la llamada Reforma Protestante tuvo su inicio el 31 de octubre de 1517, cuando el monje agustino alemán Martín Lutero fijó en la puerta de la Iglesia del Castillo de Wittenberg un pasquín con noventa y cinco tesis que refutaban la validez de las indulgencias dispensadas y apuntaban que la salvación se obtenía únicamente por la fe en Cristo y no a través de las buenas obras.

El gran invento de la época que permitió que las revolucionarias ideas de Lutero se extendieran como el fuego de un gran incendio por toda Europa fue la imprenta, o mejor dicho, la imprenta de tipos móviles que había inventado también un alemán, Johannes Gutenberg, tan sólo unos 75 años antes.

El nuevo ingenio permitía imprimir numerosas copias de un mismo texto en muy poco tiempo, lo que abarataba enormemente los costes de producción y hacía posible que los menos pudientes tuvieran también acceso a la lectura.

Johannes Gutenberg, inventor de la imprenta de tipos móviles

Aprovechando el enorme poder de propagación del genial artilugio, Martín Lutero entregaba incesantemente a la imprenta numerosos escritos en los que atacaba los dogmas y costumbres de la iglesia católica y a la vez que defendía sus propios puntos de vista.

Los manifiestos de Martín Lutero pasaban de mano en mano, se comentaban y se discutían acaloradamente. Los seguidores del monje rebelde copiaban sus tesis en las imprentas de otras ciudades y los daban a conocer en sus respectivas regiones, con lo que los principios y argumentos reformistas se propagaron a una velocidad nunca antes vista.

 

1. Alemán moderno

Consciente de la tremenda importancia que tenían las Sagradas Escrituras en la vida espiritual de todo cristiano, Martín Lutero llegó a la conclusión de que urgía que estas fueran accesibles a todos los creyentes, algo que en aquella época era imposible porque la única Biblia permitida por la Iglesia Católica era la Biblia Vulgata, que estaba escrita en latín, una lengua que desconocía la enorme mayoría del pueblo.

En menos de un año de trabajo febril, Martín Lutero consigue traducir el Nuevo Testamento al alemán, a partir de la Biblia Septuaginta y la Biblia Vulgata.

En 1522 ve la luz su Nuevo Testamento traducido a un alemán sencillo y comprensible para todos, especialmente para la mayoría de sus paisanos que eran campesinos analfabetos.

Viendo el enorme éxito de ventas que tiene su Nuevo Testamento en alemán, Martín Lutero reúne a un equipo de teólogos y filólogos simpatizantes de su causa y se pone manos a la obra para traducir ahora todo el Antiguo Testamento.

Esta nueva tarea va a ser considerablemente más complicada que la anterior traducción del Nuevo Testamento, pues ahora hay que traducir del hebreo, una lengua mucho menos conocida que el griego y el latín.

Tras doce largos años de ardua tarea, en el año 1534 sale a la venta la Biblia completa al alemán.

Para que nos hagamos una idea de cómo estaba la situación en aquella época, diremos que en aquel año de 1534 solamente existían 15 traducciones de la Biblia en diferentes lenguas.

A partir de ahora, con la extraordinaria difusión que han tenido las ideas reformistas por todo el viejo continente, surgirán imitadores que se volcarán en las labores de traducción de las Sagradas Escrituras a sus respectivas lenguas.

Martin Luther

Surgirán así Biblias en los más importantes idiomas europeos, como por ejemplo español, inglés, francés, italiano o portugués, pero también otros muchos.

Veamos a continuación la historia de la traducción de las primeras Biblias a sus respectivas lenguas.            

 

2. Neerlandés moderno

El impresor holandés Jacob van Liesvelt edita en el año 1526 la Biblia en neerlandés que él mismo había traducido.

Echando mano de la Biblia Vulgata tradujo el Antiguo Testamento y con la ayuda del Nuevo Testamento de Martín Lutero en alemán elaboró Nuevo Testamento en holandés.

La Biblia de Jacob van Liesvelt apareció impresa en Amberes en el año 1526 con el título “Dat oude ende dat nieuwe testament” (el Antiguo y el Nuevo Testamento).

Dieciséis años más tarde, en 1542, ve la luz una segunda edición revisada de esta Biblia holandesa que se conocerá popularmente como la Biblia Liesvelt.

Recordemos a nuestro lector en este punto que la Iglesia Católica prohibía tajantemente la traducción de las Sagradas Escrituras a ninguna lengua.

Como castigo a la terrible transgresión cometida por Jacob van Liesvelt, las autoridades religiosas de Amberes Tres lo declaran hereje y es decapitado públicamente en el año 1545.

 

3. Sueco

Parece ser que entre los siglos XIII y XIV se hizo una versión simplificada del Deuteronomio y del Libro de los Hechos de los Apóstoles en sueco medieval.

La primera Biblia en lengua sueca fue la Biblia de Gustav Vasa, llamada así en honor de Gustavo I de Suecia (Gustav Vasa) el promotor de dicha Biblia, que se había convertido al protestantismo de la mano de los teólogos Laurentius Andreae y Olaus Petri, los cuales traducirán la Biblia al sueco por orden del monarca, junto con Laurentius Petri.

Comienzan primero por la traducción del Nuevo Testamento, para lo cual utilizan una edición del Nuevo Testamento de Martín Lutero del año 1526.

En ese mismo año de 1526, concretamente el 15 de agosto de 1526, aparece el Nuevo Testamento en lengua sueca publicado en Estocolmo, en el taller del alemán Richolff el Joven (Georg Richolff, en sueco).

El rey de Suecia Gustav I o Gustav Vasa

La obra sale a la luz con el título Een skönn nyttugh underwisning. El Nyia Testamentit en Swensko (Una buena enseñanza necesaria. El Nuevo Testamento en sueco).

Los mismos traductores, Laurentius Andreae, a Olaus Petri y su hermano Laurentius Petri, recurriendo esta vez al Antiguo Testamento de Martín Lutero preparan ahora la traducción del resto de las Sagradas Escrituras.

De nuevo es Jürgen Richolff el Joven (Georg Richolff) el artesano encargado de editar en Uppsala en el año 1541 la Biblia completa en lengua sueca, llamada Biblia de Gustav Vasa, en sueco Gustav Vasas bibel (GVB) o simplemente Vasabibeln, con el título original Biblia / Thet är / All then Helgha Scrifft / på Swensko (Biblia / esto es / Toda la Sagrada Escritura / en sueco), la cual se convierte automáticamente en la Biblia oficial de la iglesia reformada sueca.

 

4. Francés

La primera Biblia completa en lengua francesa aparece de la mano del teólogo francés Jacques Lefèvre d'Étaples (en latín Jacobus Faber Stapulensis), el cual la publica en Amberes en el año 1530 con el título La Sainte Bible en français, translatée selon la pure et entière traduction de Saint-Hierosme y que fue inmediatamente prohibida por los tribunales reales, conocidos en aquella época como el Parlamento de París.

Jacques Lefèvre d'Étaples ya había editado en el año 1523 el Nuevo Testamento y en 1528el Antiguo Testamento.

Ambos fueron impresos en Amberes (Flandes) y estaban traducidos a partir de la Vulgata latina.

Con la aparición de la Biblia de Jacques Lefèvre d'Étaples los protestantes francófonos por fin tenían una Biblia en su lengua.

Sin embargo, el éxito de esta versión fue modesto, seguramente porque se vio eclipsada, al poco tiempo de ver la luz, por otra Biblia mucho mejor traducida: la Biblia Olivetana del año 1535.

La Biblia Olivetana recibe su nombre del reformador francés Pierre Robert Olivétan, el cual la publica el 4 de junio 1535 en la imprenta de Pierre de Wingle, alias Pirot Picard, en la ciudad de Neuchâtel, con el título original de La Bible Qui est toute la Saincte scripture.

La Biblia Olivetana tiene el honor de ser la primera versión de la Biblia traducida al francés directamente de los textos originales en hebreo, arameo y griego, es decir sin recurrir a la Vulgata latina.

El prólogo fue redactado en latín por el reformador Juan Calvino, que al parecer era primo de Pierre Robert Olivétan.

La Biblia Olivetana venía acompañada de numerosas anotaciones que interpretaban los textos sagrados desde un punto de vista netamente calvinista.

Es por esta razón que, nada más salir a la luz, se convierte en la Biblia oficial de los hugonotes francófonos.

 

5. Inglés

Las primeras traducciones al inglés moderno de partes la Biblia las realizan dos amigos reformistas: George Joye y William Tyndale.

En 1526 ve la luz en Worms (Alemania) el Nuevo Testamento en inglés, obra de William Tyndale, el cual había traducido del griego, concretamente del Novum Instrumentum omne de Erasmo de Rotterdam, que era el Nuevo Testamento en griego antiguo.

Este Nuevo Testamento de Tyndale se introduce de contrabando en Inglaterra, donde estaba prohibida la traducción de las Sagradas Escrituras al inglés.

Todos los ejemplares encontrados son decomisados por la Iglesia Católica y quemados públicamente.

William Tyndale no se rinde, y además de imprimir incesablemente una edición tras otra de su Nuevo Testamento, comienza a publicar también libros sueltos del Antiguo Testamento.

Los libros del Antiguo Testamento los traduce directamente del hebreo, lengua que había aprendido en las universidades de Oxford y Cambridge.

Lamentablemente, William Tyndale no puede acabar de traducir todo el Antiguo Testamento, pues tan solo alcanza a traducir los siguientes libros: el Pentateuco, el libro de Josué, el Libro de los Jueces, el Libro de Rut, el Primer Libro de Samuel, el Segundo Libro de Samuel, el Primer Libro de los Reyes, el Segundo Libro de los Reyes, el Primer Libro de las Crónicas, el Segundo Libro de las Crónicas y el Libro de Jonás.

Digo más arriba que William Tyndale no llega a terminar la traducción de todo el Antiguo Testamento porque su vida termina abruptamente cuando es detenido, encarcelado, acusado de herejía y condenado a morir en el año 1536.

William Tyndale en prisión

Se consigue acabar con la vida de William Tyndale pero no con su obra, que será la base de las posteriores traducciones de la Biblia al inglés.

Se utiliza muchas veces el término inexacto de Biblia de Tyndale para hablar del conjunto de libros de las Sagradas Escrituras que William Tyndale tradujo al inglés.

Es necesario recalcar que William Tyndale no llevó a cabo una traducción íntegra de la Biblia, como era su propósito, sino de libros sueltos del Antiguo Testamento y, eso sí, de todo el Nuevo Testamento.

Recoge su testigo el teólogo Myles Coverdale, el cual, con la ayuda de la Biblia Vulgata y la Biblia alemana de Martín Lutero, termina de traducir el resto de los libros veterotestamentarios y los llamados Libros Deuterocanónicos, para publicar, en el año 1535, la que más tarde se conocerá como Biblia Coverdale.

Pero a la Biblia de Coverdale le falta un pequeño detalle para acabar de estar del todo completa: la Oración de Manasés.

La Oración de Manasés es un breve librito de carácter deuterocanónico, es decir apócrifo, que contiene una plegaria de quince versos, cuya autoría se atribuía tradicionalmente al rey Manasés de Judá que vivió en el siglo VII a.C.

El clérigo John Rogers traduce la Oración de Manasés a partir una Biblia en francés del año 1535, la añade a la ya existente Biblia Coverdale, la cual revisa rápidamente y, en el año 1537, lo pública todo de nuevo con el nombre de Biblia de Mateo o Matthew Bible, en inglés.

El nombre de Biblia de Mateo es por el seudónimo utilizado por John Rogers, el cual se cura en salud de posibles castigos editándola con el nombre falso de Thomas Matthew.

Los motivos que mueven a John Rogers a utilizar este alias de Thomas Matthew son perfectamente entendibles si tenemos en cuenta que la mayor parte de la Biblia de Mateo está sacada sin modificaciones de la llamada Biblia de Tyndale, cuyo autor, William Tyndale había sido ejecutado tan solo un año antes por hereje.

Recordemos que, precisamente en estos años en los que se empieza a traducir la Biblia al inglés y William Tyndale es arrestado y estrangulado, se está produciendo también la separación de Inglaterra de la Iglesia Católica y la creación de una nueva iglesia para el país: la Iglesia Anglicana.

El causante de esta ruptura con Roma y del nacimiento de una nueva iglesia de carácter nacional es el rey Enrique VIII, el cual, ni corto ni perezoso, viendo que el papa Clemente VII no va a anular su matrimonio con la reina española Catalina de Aragón, decide desentenderse definitivamente de la Iglesia Católica, así como crear su propia iglesia, a la cabeza de la cual se coloca el monarca de Inglaterra.

Ahora que al rey no le ata ningún vínculo con el pontífice y su doctrina católica se divorcia de Catalina de Aragón, se casa con Ana Bolena y funda una nueva iglesia nacional.

Pero para esa Iglesia Anglicana hace falta todo un conjunto de liturgias, libros doctrinales y por supuesto una Biblia propia.

Es por esto que el propio rey Enrique VIII les encomienda a su principal ministro y secretario, Thomas Cromwell, y al Arzobispo de Canterbury y Vicario General de la Iglesia Anglicana, Thomas Cranmers, que se ocupen de conseguirle una Biblia oficial para su nueva iglesia.

Enrique VIII

La responsabilidad recae en un viejo conocido ya en estas lides. Nos referimos a Myles Coverdale, el cual lo único que hace es tomar su Biblia Coverdale, o la Biblia de Mateo, que viene a ser lo mismo, la revisa y cambia todas aquellas expresiones que podían tener un aroma demasiado reformista por otras más convencionales sacadas de la Vulgata.

Se aprueba la versión que Myles Coverdale les entrega a los obispos para que la examinen y se edita como primera versión autorizada de la Iglesia Anglicana.

La Biblia sale a la luz en el año 1539 con la intención de cumplir dos funciones: la de ser el texto de uso en la liturgia de la nueva iglesia y la de ser el texto de referencia para todos los fieles que deseen acercarse a las Sagradas Escrituras en su idioma.

Para que este accesible a todos los súbditos ingleses, se decreta que haya una copia disponible en todas y cada una de las parroquias del país.

Por primera vez en su historia, los ingleses tienen la ocasión de leer la Biblia libremente en su lengua.

Debido al gran tamaño de los ejemplares que salen de la imprenta se conoce a esta versión como la Gran Biblia o Great Bible.

Una década y media más tarde la situación en Gran Bretaña ha cambiado radicalmente.

El país está gobernado con mano férrea por la hija que Enrique VIII tuvo con su primera esposa, Catalina de Aragón.

La nueva reina, María Tudor, es una católica recalcitrante que se ha propuesto como primer objetivo reestablecer el catolicismo en su reino y no tolera disidentes.

Los reformistas huyen y se instalan en Europa.

Una de las ciudades donde se refugian los protestantes ingleses es Ginebra, auténtico foco de irradiación de las ideas calvinistas.

Es en esa ciudad suiza donde un grupo de teólogos exiliados se reúnen para elaborar una versión de la Biblia traducida de los idiomas originales - hebreo, arameo y griego -, que contenga numerosos comentarios en los márgenes que le expliquen al lector el contenido de los textos sagrados.

Además incluyen mapas, genealogías, glosarios, tablas y listas de personajes que ayudan enormemente al estudio serio de la Biblia.

La Biblia se publica en el año 1560 y debido a su reducido tamaño, su comodidad y el módico precio de venta se convierte rápidamente en todo un éxito entre los cristianos anglófonos.

La Biblia de Ginebra

Pero la cantidad de anotaciones tendenciosas que esta Biblia de Ginebra contiene, se granjea el rechazo de los obispos anglicanos, que una vez muerta la reina María Tudor en 1558, vuelven a restaurar la Iglesia Anglicana en Inglaterra, ahora bajo el mando de Isabel I, una reina protestante.

Para evitar que sus feligreses consulten una Biblia que está infestada de comentarios sectarios, el clero inglés decide llevar a cabo una nueva traducción.

Esta labor recae en el arzobispo de Canterbury, Matthew Parker, el cual encomienda la traducción de cada uno de los libros a un obispo.

Es por eso que la obra, publicada en el año 1568, será conocida como la Biblia de los Obispos.

Los obispos traducen cada una de las partes directamente de las lenguas originales, por lo que la calidad de la Biblia de los Obispos se puede considerar superior a la de la Gran Biblia o Great Bibel.

La Biblia de los Obispos es la segunda versión autorizada de la Iglesia Anglicana.

Hemos comentado un poco más arriba que, a la llegada al trono de María de Tudor, todos los no católicos tuvieron que salir huyendo de Inglaterra para salvar su vida.

Pues bien, con la reina Isabel I de Inglaterra los que tendrán que exiliarse serán todos aquellos católicos que se obstinen en mantener su fidelidad al sumo pontífice, especialmente los sacerdotes, muchos de los cuales cruzan el Canal de la Mancha para establecerse en las ciudades de Douai y Reims (por aquel entonces se escribían Douay y Rheims).

En dichas ciudades crearon seminarios para mantener viva la fe de los católicos expatriados así como para formar a los futuros sacerdotes que algún día volverían a su país.

En Douai se hallaba el Colegio de Inglés de Douai, donde se comenzó a traducir el Nuevo Testamento al inglés a partir de la Vulgata, que sale publicado en el año 1582 en la ciudad de Reims.

Se continua con la traducción del Antiguo Testamento que por problemas económicos no podrá se editado hasta los años 1609-1610.

Esta versión católica, que pasó a llamarse Biblia de Douay–Rheims, estaba basada íntegramente en la Biblia Vulgata.

Además se había procedido a traducirla palabra por palabra para evitar desviarse mucho del texto original.

El resultado es una Biblia redactada en un inglés grotesco, incomprensible para la mayoría de sus lectores, pues no sólo las frases presentaban una estructura inusual sino que también estaban cuajadas de palabras y expresiones en latín.

Pasan los años y pasan los reyes, o mejor dicho, las reinas.

En 1603 fallece Isabel I de Inglaterra y es nombrado soberano del país el rey de Escocia, Jacobo VI de Escocia, que reinará con el nombre de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia.

En un intento de acercamiento de las dos fracciones en que se había dividido la iglesia del país: calvinistas y anglicanos, el monarca propone la elaboración de una tercera y definitiva versión autorizada de la Biblia que se llevará a cabo con todo el rigor y exactitud como sea posible.

Para ello se recluta a medio centenar de hombres de las mejores universidades de Inglaterra, los cuales trabajan divididos en seis compañías.

Los eruditos alistados en esta magna empresa son todos profesores universitarios de hebreo, griego, lenguas orientales y teología, auténticas eminencias, verdaderos expertos en historia bíblica que trabajarán durante más de seis años codo con codo para revisar minuciosamente los textos sagrados.

En la primavera de 1611 se imprime el fruto de tantos esfuerzos y que siglos más tarde se comenzara a llamar King James Bible, King James Version o Authorized Version, en español: la Biblia del rey Jacobo.

La Biblia del rey Jacobo o King James Bible

Esta Biblia influirá enormemente en la lengua inglesa y en su literatura.   

Con la expansión del Imperio Británico por todo el planeta, la King James Bible estará ahí donde haya una comunidad de cristianos anglohablantes.

 

6. Islandés

El reformista luterano Oddur Gottskálksson publica en el año 1540 el Nuevo Testamento en lengua islandesa.

Conocida es la anécdota de que llevó a cabo sus labores en una cuadra, donde se refugió con un ejemplar del Nuevo Testamento de Martín Lutero en alemán, lengua que dominaba a la perfección, pues Oddur Gottskálksson había estudiado varios años en Alemania.

En el año 1584 se imprime por primera vez la Biblia al completo en islandés.

El traductor es el obispo reformista Guðbrandur Þorláksson, por lo que su obra pasará a llamarse la Biblia Guðbrandur (Guðbrandsbiblía).

Para traducir el Antiguo Testamento, Guðbrandur Þorláksson había empleado igualmente la traducción de Martín Lutero, en este caso la Biblia alemana completa del año 1534.

Para elaborar el Nuevo Testamento echa mano a la traducción de Oddur Gottskálksson de 1540, la cual revisa y modifica ligeramente.

 

7. Italiano

Tenemos las traducciones de la Biblia al italiano realizadas por los frailes dominicos Fra Zaccaria y Santi Marmochino, el primero de los cuales tradujo el Nuevo Testamento en el 1542 y el segundo el Antiguo Testamento en 1543.

Ambos monjes tradujeron la Biblia Vulgata al italiano de una manera muy literal, por lo que su obra no es especialmente muy valorada.

De una década anterior tenemos la versión protestante de Antonio Brucioli, el cual publica su Nuevo Testamento en 1530 y dos años más tarde, en 1532, el Antiguo Testamento.

Según Antonio Brucioli, su Biblia ha sido traducida de los idiomas originales hebreo y griego, pro la verdad es que su Antiguo Testamento está basado prácticamente en la versión en latín que hizo en 1527 el judío converso Sanctes Pagnino (o Santes Pagnini) del Tanaj hebreo y que tituló Veteris et Novi Testamenti nova translatio.

En 1551 aparece publicado en Lyon el Nuevo Testamento en italiano, obra del monje benedictino natural de Florencia, Massimo Teofilo.

La versión que más éxito tuvo y que se convirtió en el texto referente para los reformistas italianos fue la Biblia de Giovanni Diodati del año 1607.

Giovanni Diodati acudió al Tanaj hebreo para traducir el Antiguo Testamento, por lo que su traducción al italiano, al contrario que las anteriores, es mucho más cercana a los documentos originales o, lo que es lo mismo, se aleja de la versión latina de la Vulgata.

 

8. Español

Franzisco de Enzinas era un burgales que estudió en Lovaina (Flandes) donde entró en contacto con círculos reformistas.

De Lovaina marcha a Wittenberg, en Alemania, cuna de la Reforma, en cuya universidad ejercían la docencia auténticos prodigios como Martín Lutero o Felipe Melanchthon.

En esta ciudad retoma Francisco de Enzinas su tarea de traducir del griego al castellano el Nuevo Testamento que había comenzado en 1541 en Lovaina.

En octubre del año 1543 se edita en Amberes (Flandes), que en aquella época formaba parte del Imperio Español, su traducción que sale a la luz con el nombre de El Nuevo Testamento de nuestro Redemptor y Salvador Jesu Christo.

La traducción de las Sagradas Escrituras a las lenguas vulgares estaba prohibido por la iglesia católica, lo que le costó prisión, multas y persecución a Francisco de Enzinas hasta el día de su muerte.

Para encontrarnos la primera Biblia completa en lengua española tenemos que esperar hasta el año 1569, cuando aparece la conocida popularmente como Biblia del Oso, traducida por el reformista extremeño Casiodoro de Reina.

El nombre de Biblia del Oso viene de que en la portada original aparecía un oso rampante comiendo miel de un panal.

Un paisano de Casiodoro de Reina, de nombre Cipriano de Valera, que además de ser de la provincia de Badajoz como Casiodoro de Reina había sido también monje jerónimo en el monasterio de San Isidoro del Campo en Santiponce (Sevilla), lleva a cabo una minuciosa revisión de la Biblia del Oso, introduce algunos cambios y publica su versión corregida en Ámsterdam en el año 1602.

A partir de esta segunda edición de la Biblia del Oso corregida se comienza a conocer a esta versión como la Biblia Reina-Valera, por los apellidos del traductor (Casiodoro de Reina) y el revisor (Cipriano de Valera), aunque también se la denomina Biblia del Cántaro porque en la portada aparece un hombre regando un árbol con un cántaro.

 

9. Finés

En el año 1543, después de seis años de trabajo, el clérigo luterano finlandés Mikael Agricola, termina su trabajo de traducción del Nuevo Testamento al finés.

Cinco años más tarde, en 1548, sale a la venta Se Wsi Testamenti (el Nuevo Testamento).

Casi un siglo más tarde, en 1642, un comité formado por cuatro teólogos publica la traducción de la Biblia completa con el nombre Se on: Coco Pyhä Ramattu Suomexi.

 

10. Danés

La primera Biblia completa traducida al danés es la conocida como Biblia de Cristian III o la Biblia del rey Cristian III (Christian den Tredjes Bibel), llamada así en honor al monarca que ordenó su elaboración.

Las ideas de la reforma se extendieron rápidamente por Europa del norte.

El rey Cristian III conocía las tesis de Lutero desde muy joven, pues tenía dos mentores alemanes que admiraban profundamente al monje reformista Martín Lutero, tanto que incluyo llevaron al príncipe a la Dieta de Worms para que escuchara en persona a Martín Lutero.

El 4 de julio 1534 el joven Cristian es coronado rey de Dinamarca, pero los católicos no quieren un rey reformista. Estalla una guerra civil entre protestantes y católicos que se extiende por dos años.

Ganan los protestantes. Cristian III es ahora el soberano indiscutible de Dinamarca y comienza a crear una nueva iglesia reformada para sus dominios.

Para ello trae a Dinamarca a un gran teólogo alemán del entorno de Martín Lutero, Johannes Bugenhagen, encargado de poner en marcha la nueva Iglesia Nacional Danesa (la Folkekirken), con la creación de unas Ordenanzas Eclesiásticas (Kirkeordinansen).

Johannes Bugenhagen le recomienda encarecidamente al monarca una buena traducción al danés de las Sagradas Escrituras.

El rey Cristian III crea un consejo de siete teólogos, formada por Olaf Gyldemund (Olaf Crisóstomo o Olaf Pico de Oro), Niels Hemmingsen (o Nicolaus Hemmingius), Hans Henricksen, John Macalpin (alias Macchabæus o Maccabeus), Peder Palladius que escribió el prefacio de la Biblia, Jens Andersen Sinning (alias Siunesön) y Peder Tidemand.

Casi todos se habían formado en la Universidad de Wittenberg y habían sido convocados por el rey para que colaboraran con su compañero Christiern Pedersen para traducir la Biblia alemana de Martín Lutero al danés.

La tarea principal de traducción recae en el teólogo reformista Christiern Pedersen, el cual ya había traducido el Nuevo Testamento al danés en el año 1529.

La Biblia de Cristian III la edita el impresor alemán Ludwig Dietz en el año 1550 con una tirada de 3.000 copias.

La intención era poder dotar a todas las iglesias de Dinamarca, Noruega y Schleswig-Holstein con un ejemplar.

La Biblia del rey Cristian III la decora con 92 xilografías el grabador alemán Erhard Aldorfer.

El título original con el que sale a la luz esta Biblia danesa de 1.104 páginas, es “Biblia, Det er den gantske Hellige Skrifft vdsæt paa Danske. Esaiæ 40. Guds Ord bliffuer euindelige. Prentet i Kiöbenhaffn Aff Ludowich Dietz. M.D.L.” (“Biblia: es decir, toda la Sagrada Escritura traducida al danés. Isaías XL. Él la palabra de Dios permanece para siempre. Impreso en Copenhague por Ludowich Dietz 1550.”)

La Biblia de Cristian III se convierte en la Biblia oficial de la iglesia reformada danesa y la ortografía empleada en su publicación será durante siglos la norma a seguir por los escritores.

Hasta nuestros días han podido llegar 120 ejemplares de la Biblia del rey Cristian III.

Años más tarde se realizaron dos ediciones revisadas de esta Biblia del rey Cristian III: la Biblia del rey Federico II del año 1589 y la Biblia del rey Cristian IV del año 1633.

 

11. Polaco

El primer escrito bíblico que se conserva en polaco es el llamado Salterio de San Florián (Psałterz floriański), de finales del siglo XIV y que está redactado en latín, alemán y polaco.

De mediados del siglo XV es la conocida como Biblia de la Reina Sofía (Biblia królowej Zofii), en honor de la reina Sofía de Halshany, que contiene el Antiguo Testamento incompleto.

En 1544, el primer duque de Prusia, el luterano Alberto I de Prusia (Albrecht Hohenzollern) decreta que sus súbditos polacos deben conocer las Sagradas Escrituras, para lo cual se hace necesario primeramente una traducción de las mismas a la lengua polaca.

El joven reformista Stanisław Murzynowski acude a la Biblia Vulgata y al Novum Instrumentum omne griego de Erasmo de Rotterdam y acaba la traducción del Nuevo Testamento en 1553, que sale a la luz con el título Testament Nowy Zupełny (Nuevo Testamento Completo).

La iglesia católica polaca, temiendo que sus fieles emplearan las traducciones reformistas y se contaminaran de interpretaciones heréticas, decide adelantarse a los protestantes y publicar una versión católica de la Biblia completa, la cual  aparece en el año 1561 y que ha pasado a conocerse como Biblia Leopolitana (Biblia Leopolity), o también como Biblia de Szarffenberg (Biblia Szarffenbergowska), por haber visto la luz en los talleres de los impresores Marek y Stanisław Szarffenberg de Cracovia.

Se desconoce al autor de la traducción pero se sabe que la revisión de la misma la llevó a cabo el sacerdote católico Jan Nicz, el cual tenía por sobrenombre Lwowianin, es decir ciudadano de Lwów, en latín Leópolis (en la actual Ucrania), de allí que a esta Biblia se la conozca como Biblia Leopolitana por el presunto lugar de origen de su autor. 

Esta Biblia Leopolitana era de difícil comprensión, pues se trataba de una traducción literal de la Biblia Vulgata.

Dos años más tarde, es decir en 1563, sale a la luz la llamada Biblia de Brest (Biblia Brzeska), que es la primera Biblia protestante completa traducida al polaco, por iniciativa del príncipe del Gran Ducado de Lituania, Mikołaj Radziwiłł, llamado el Negro (Czarny), motivo por el cual se conoce a esta Biblia también como Biblia Radziwiłł.

Dado que la localidad donde se realizó su traducción fue la ciudad de Pińczów, también se la llama Biblia de Pińczów.

Esta Biblia de Brest, Biblia Radziwiłł o Biblia de Pińczów, fue el fruto de seis largos años de trabajo de una docena de teólogos calvinistas (1556–1563) que recurrieron a los textos originales en hebreo y en griego, así como también a la Biblia Vulgata latina.

Para la traducción de esta Biblia sus autores se alejaron de la traducción palabra por palabra y emplearon un lenguaje natural y entendible.

 

12. Esloveno

El primer libro bíblico en esloveno fue el Evangelio de Mateo de 1555 del reformista Primož Trubar.

En 1582, el mismo Primož Trubar publica el Nuevo Testamento.

Primož Trubar

La primera traducción completa de la Biblia en lengua eslovena la llevó a cabo el pastor protestante Jurij Dalmatin, el cual traduce del hebreo y griego a la vez que va contrastando su trabajo con la Biblia alemana de Martín Lutero.

Quince años tarda Jurij Dalmatin en publicar su Biblia, hasta que ésta ve la luz en Wittenberg en 1583 con el título de Biblija, tu je vse svetu pismu stariga inu noviga testamenta, slovenski tolmačena skuzi Jurija Dalmatina (La Biblia, esto es, todos los libros sagrados del Antiguo y Nuevo Testamento, una traducción al esloveno de Jurij Dalmatin).

El lenguaje que emplea Jurij Dalmatin se convierte en la norma de uso de la lengua eslovena durante tres siglos.

Las más de mil Biblias de Dalmatin tienen que ser introducidas de contrabando en Eslovenia.

Dos siglos más tarde, en 1771, el pastor luterano Štefan Küzmič (en húngaro István Küzmics) publica en Halle an der Saale (Alemania) el Nouvi Zákon, es decir el Nuevo Testamento al dialecto esloveno prekmuriano.

El sacerdote católico Miklós Küzmič realiza a su vez su propia traducción católica del Nuevo Testamento al dialecto prekmuriano, son los Szvéti evangyeliomi (Los Sagrados Evangelios) del año 1780.

En el año 1804 aparece impresa la Biblia completa católica, resultado de más de dos décadas de trabajo de un grupo de traductores (Janez Debevec, Blaž Kumerdej, Jožef Rihar, Jožef Škrinar, Modest Šraj, Anton Traven) encabezados por el sacerdote Jurij Japelj, y bajo el auspicio del obispo de Lubliana, el conde imperial Karel Janez Herberstein (Johann Karl von Herberstein).

 

13. Vasco

La primera traducción del Nuevo Testamento al vasco o euskera apareció en el año 1571 con el nombre de Jesus Christ Gure Jaunaren Testamentu Berria (Nuevo Testamento de Nuestro Señor Jesucristo).

El autor de esta obra fue el sacerdote francés Juan de Leizarraga (Jean de Liçarrague o Joanes Leizarraga) que en el año 1560 se había convertido al protestantismo y se había puesto bajo la protección de Juana de Albret, reina de Navarra, que también era partidaria de la Reforma.

 

14. Portugués

La Biblia completa en portugués aparece en 1753, obra del pastor protestante portugués João Ferreira de Almeida (João Ferreira Annes d'Almeida) nacido en 1628 en Torre de Tavares.

De João Ferreira de Almeida se sabe que con 14 años vivía en las colonias holandesas del Pacífico, donde se convierte al protestantismo, se une a la Iglesia Reformada holandesa de la ciudad de Malaca (Malasia) y comienza a traducir el Nuevo Testamento del español al portugués.

Más adelante recurre a la Biblia latina de Teodoro de Beza, a la Biblia española Reina-Valera, la Biblia de Ginebra en francés y la Biblia de Diodati en italiano para continuar su traducción del Nuevo Testamento.

Cuando ya tiene el manuscrito completo lo manda a Ámsterdam para que lo impriman y lamentablemente éste se pierde.

En 1554 acaba una segunda traducción del Nuevo Testamento que tampoco se lleva a la imprenta.

La tercera traducción, esta vez realizada desde el Textus Receptus en griego publicado por los Elzevir, ve finalmente la luz en Ámsterdam en el año 1681.

Pero esta primera edición está cuajada de erratas y casi todos los ejemplares son destruidos.

En 1691, el año que fallece João Ferreira de Almeida, se publica una edición libre de errores.

A su muerte, João Ferreira de Almeida casi había acabado de traducir también el Antiguo Testamento, quedándose en los últimos versículos del Libro de Ezequiel.

Jacobus op den Akker se encarga de traducir los libros que faltan, terminando en el año 1694.

La Biblia en portugués, conocida como Tradução de João Ferreira de Almeida o Versión de João Ferreira de Almeida se edita en dos volúmenes, el primero en 1748 y el segundo en 1753.


Conclusión

Con la llegada de la Reforma Protestante aumenta considerablemente el número de traducciones de las Sagradas Escrituras.

La razón es sencilla: la Biblia es la Palabra de Dios y la única autoridad para los cristianos.

Lo más importante para todo cristiano es contar con las Sagradas Escrituras en lengua materna.

La Reforma supone el pistoletazo de salida para comenzar la Biblia a todas las lenguas de Europa.

En el siguiente capítulo veremos como los grandes descubrimientos geográficos de los siglos XVI-XIX harán necesaria la traducción de la Palabra de Dios a centenares de lenguas diferentes.