Introducción
1. Alemán moderno
2. Neerlandés moderno
3. Sueco
4. Francés
5. Inglés
6. Islandés
7. Italiano
8. Español
9. Finés
10. Danés
11. Polaco
12. Esloveno
13. Vasco
14. Portugués
Conclusión
Introducción
Tradicionalmente se admite que la llamada Reforma
Protestante tuvo su inicio el 31 de octubre de 1517, cuando el monje agustino
alemán Martín Lutero fijó en la puerta de la Iglesia del Castillo de Wittenberg
un pasquín con noventa y cinco tesis que refutaban la validez de las
indulgencias dispensadas y apuntaban que la salvación se obtenía únicamente por la fe en Cristo y no a
través de las buenas obras.
El gran invento de la época que permitió que las
revolucionarias ideas de Lutero se extendieran como el fuego de un gran
incendio por toda Europa fue la imprenta, o mejor dicho, la imprenta de tipos
móviles que había inventado también un alemán, Johannes Gutenberg, tan sólo
unos 75 años antes.
El nuevo ingenio permitía imprimir numerosas copias de un
mismo texto en muy poco tiempo, lo que abarataba enormemente los costes de
producción y hacía posible que los menos pudientes tuvieran también acceso a la
lectura.
Aprovechando el enorme poder de propagación del genial
artilugio, Martín Lutero entregaba incesantemente a la imprenta numerosos
escritos en los que atacaba los dogmas y costumbres de la iglesia católica y a
la vez que defendía sus propios puntos de vista.
Los manifiestos de Martín Lutero pasaban de mano en mano, se
comentaban y se discutían acaloradamente. Los seguidores del monje rebelde
copiaban sus tesis en las imprentas de otras ciudades y los daban a conocer en
sus respectivas regiones, con lo que los principios y argumentos reformistas se
propagaron a una velocidad nunca antes vista.
1. Alemán moderno
Consciente de la tremenda importancia que tenían las
Sagradas Escrituras en la vida espiritual de todo cristiano, Martín Lutero
llegó a la conclusión de que urgía que estas fueran accesibles a todos los
creyentes, algo que en aquella época era imposible porque la única Biblia
permitida por la Iglesia Católica era la Biblia Vulgata, que estaba escrita en
latín, una lengua que desconocía la enorme mayoría del pueblo.
En menos de un año de trabajo febril, Martín Lutero consigue
traducir el Nuevo Testamento al alemán, a partir de la Biblia Septuaginta y la
Biblia Vulgata.
En 1522 ve la luz su Nuevo Testamento traducido a un alemán
sencillo y comprensible para todos, especialmente para la mayoría de sus
paisanos que eran campesinos analfabetos.
Viendo el enorme éxito de ventas que tiene su Nuevo
Testamento en alemán, Martín Lutero reúne a un equipo de teólogos y filólogos
simpatizantes de su causa y se pone manos a la obra para traducir ahora todo el
Antiguo Testamento.
Esta nueva tarea va a ser considerablemente más complicada
que la anterior traducción del Nuevo Testamento, pues ahora hay que traducir
del hebreo, una lengua mucho menos conocida que el griego y el latín.
Tras doce largos años de ardua tarea, en el año 1534 sale a
la venta la Biblia completa al alemán.
Para que nos hagamos una idea de cómo estaba la situación en
aquella época, diremos que en aquel año de 1534 solamente existían 15
traducciones de la Biblia en diferentes lenguas.
A partir de ahora, con la extraordinaria difusión que han
tenido las ideas reformistas por todo el viejo continente, surgirán imitadores
que se volcarán en las labores de traducción de las Sagradas Escrituras a sus
respectivas lenguas.
Surgirán así Biblias en los más importantes idiomas europeos,
como por ejemplo español, inglés, francés, italiano o portugués, pero también
otros muchos.
Veamos a continuación la historia de la traducción de las
primeras Biblias a sus respectivas lenguas.
2. Neerlandés moderno
El impresor holandés Jacob van Liesvelt edita en el año 1526
la Biblia en neerlandés que él mismo había traducido.
Echando mano de la Biblia Vulgata tradujo el Antiguo
Testamento y con la ayuda del Nuevo Testamento de Martín Lutero en alemán
elaboró Nuevo Testamento en holandés.
La Biblia de Jacob van Liesvelt apareció impresa en Amberes en
el año 1526 con el título “Dat oude ende
dat nieuwe testament” (el Antiguo y el Nuevo Testamento).
Dieciséis años más tarde, en 1542, ve la luz una segunda
edición revisada de esta Biblia holandesa que se conocerá popularmente como la
Biblia Liesvelt.
Recordemos a nuestro lector en este punto que la Iglesia
Católica prohibía tajantemente la traducción de las Sagradas Escrituras a
ninguna lengua.
Como castigo a la terrible transgresión cometida por Jacob
van Liesvelt, las autoridades religiosas de Amberes Tres lo declaran hereje y es
decapitado públicamente en el año 1545.
3. Sueco
Parece ser que entre los siglos XIII y XIV se hizo una
versión simplificada del Deuteronomio y del Libro de los Hechos de los
Apóstoles en sueco medieval.
La primera Biblia en lengua sueca fue la Biblia de Gustav
Vasa, llamada así en honor de Gustavo I de Suecia (Gustav Vasa) el promotor de
dicha Biblia, que se había convertido al protestantismo de la mano de los teólogos
Laurentius Andreae y Olaus Petri, los cuales traducirán la Biblia al sueco por
orden del monarca, junto con Laurentius Petri.
Comienzan primero por la traducción del Nuevo Testamento,
para lo cual utilizan una edición del Nuevo Testamento de Martín Lutero del año
1526.
En ese mismo año de 1526, concretamente el 15 de agosto de
1526, aparece el Nuevo Testamento en lengua sueca publicado en Estocolmo, en el
taller del alemán Richolff el Joven (Georg Richolff, en sueco).
La obra sale a la luz con el título Een skönn nyttugh underwisning. El Nyia Testamentit en Swensko (Una
buena enseñanza necesaria. El Nuevo Testamento en sueco).
Los mismos traductores, Laurentius Andreae, a Olaus Petri y
su hermano Laurentius Petri, recurriendo esta vez al Antiguo Testamento de
Martín Lutero preparan ahora la traducción del resto de las Sagradas
Escrituras.
De nuevo es Jürgen Richolff el Joven (Georg Richolff) el
artesano encargado de editar en Uppsala en el año 1541 la Biblia completa en
lengua sueca, llamada Biblia de Gustav Vasa, en sueco Gustav Vasas bibel (GVB)
o simplemente Vasabibeln, con el título original Biblia / Thet är / All then Helgha Scrifft / på Swensko (Biblia /
esto es / Toda la Sagrada Escritura / en sueco), la cual se convierte
automáticamente en la Biblia oficial de la iglesia reformada sueca.
4. Francés
La primera Biblia completa en lengua francesa aparece de la
mano del teólogo francés Jacques Lefèvre d'Étaples (en latín Jacobus Faber
Stapulensis), el cual la publica en Amberes en el año 1530 con el título La Sainte Bible en français, translatée
selon la pure et entière traduction de Saint-Hierosme y que fue inmediatamente
prohibida por los tribunales reales, conocidos en aquella época como el Parlamento
de París.
Jacques Lefèvre d'Étaples ya había editado en el año 1523 el
Nuevo Testamento y en 1528el Antiguo Testamento.
Ambos fueron impresos en Amberes (Flandes) y estaban
traducidos a partir de la Vulgata latina.
Con la aparición de la Biblia de Jacques Lefèvre d'Étaples
los protestantes francófonos por fin tenían una Biblia en su lengua.
Sin embargo, el éxito de esta versión fue modesto,
seguramente porque se vio eclipsada, al poco tiempo de ver la luz, por otra
Biblia mucho mejor traducida: la Biblia Olivetana del año 1535.
La Biblia Olivetana recibe su nombre del reformador francés Pierre
Robert Olivétan, el cual la publica el 4 de junio 1535 en la imprenta de Pierre
de Wingle, alias Pirot Picard,
en la ciudad de Neuchâtel,
con el título original de La Bible Qui
est toute la Saincte scripture.
La Biblia Olivetana tiene el honor de ser la primera versión
de la Biblia traducida al francés directamente de los textos originales en
hebreo, arameo y griego, es decir sin recurrir a la Vulgata latina.
El prólogo fue redactado en latín por el reformador Juan
Calvino, que al parecer era primo de Pierre Robert Olivétan.
La Biblia Olivetana venía acompañada de numerosas
anotaciones que interpretaban los textos sagrados desde un punto de vista
netamente calvinista.
Es por esta razón que, nada más salir a la luz, se convierte
en la Biblia oficial de los hugonotes francófonos.
5. Inglés
Las primeras traducciones al inglés moderno de partes la
Biblia las realizan dos amigos reformistas: George Joye y William Tyndale.
En 1526 ve la luz en Worms (Alemania) el Nuevo Testamento en
inglés, obra de William Tyndale, el cual había traducido del griego,
concretamente del Novum Instrumentum omne de Erasmo de Rotterdam, que era el
Nuevo Testamento en griego antiguo.
Este Nuevo Testamento de Tyndale se introduce de contrabando
en Inglaterra, donde estaba prohibida la traducción de las Sagradas Escrituras
al inglés.
Todos los ejemplares encontrados son decomisados por la Iglesia Católica y quemados públicamente.
William Tyndale no se rinde, y además de imprimir
incesablemente una edición tras otra de su Nuevo Testamento, comienza a publicar
también libros sueltos del Antiguo Testamento.
Los libros del Antiguo Testamento los traduce directamente
del hebreo, lengua que había aprendido en las universidades de Oxford y
Cambridge.
Lamentablemente, William Tyndale no puede acabar de traducir
todo el Antiguo Testamento, pues tan solo alcanza a traducir los siguientes
libros: el Pentateuco, el libro de Josué, el Libro de los Jueces, el Libro de
Rut, el Primer Libro de Samuel, el Segundo Libro de Samuel, el Primer Libro de
los Reyes, el Segundo Libro de los Reyes, el Primer Libro de las Crónicas, el
Segundo Libro de las Crónicas y el Libro de Jonás.
Digo más arriba que William Tyndale no llega a terminar la
traducción de todo el Antiguo Testamento porque su vida termina abruptamente
cuando es detenido, encarcelado, acusado de herejía y condenado a morir en el
año 1536.
Se consigue acabar con la vida de William Tyndale pero no
con su obra, que será la base de las posteriores traducciones de la Biblia al
inglés.
Se utiliza muchas veces el término inexacto de Biblia de Tyndale
para hablar del conjunto de libros de las Sagradas Escrituras que William
Tyndale tradujo al inglés.
Es necesario recalcar que William Tyndale no llevó a cabo
una traducción íntegra de la Biblia, como era su propósito, sino de libros
sueltos del Antiguo Testamento y, eso sí, de todo el Nuevo Testamento.
Recoge su testigo el teólogo Myles Coverdale, el cual, con
la ayuda de la Biblia Vulgata y la Biblia alemana de Martín Lutero, termina de
traducir el resto de los libros veterotestamentarios y los llamados Libros
Deuterocanónicos, para publicar, en el año 1535, la que más tarde se conocerá
como Biblia Coverdale.
Pero a la Biblia de Coverdale le falta un pequeño detalle
para acabar de estar del todo completa: la Oración de Manasés.
La Oración de Manasés es un breve librito de carácter
deuterocanónico, es decir apócrifo, que contiene una plegaria de quince versos,
cuya autoría se atribuía tradicionalmente al rey Manasés de Judá que vivió en
el siglo VII a.C.
El clérigo John Rogers traduce la Oración de Manasés a
partir una Biblia en francés del año 1535, la añade a la ya existente Biblia Coverdale,
la cual revisa rápidamente y, en el año 1537, lo pública todo de nuevo con el
nombre de Biblia de Mateo o Matthew Bible, en inglés.
El nombre de Biblia de Mateo es por el seudónimo utilizado
por John Rogers, el cual se cura en salud de posibles castigos editándola con
el nombre falso de Thomas Matthew.
Los motivos que mueven a John Rogers a utilizar este alias
de Thomas Matthew son perfectamente entendibles si tenemos en cuenta que la
mayor parte de la Biblia de Mateo está sacada sin modificaciones de la llamada
Biblia de Tyndale, cuyo autor, William Tyndale había sido ejecutado tan solo un
año antes por hereje.
Recordemos que, precisamente en estos años en los que se
empieza a traducir la Biblia al inglés y William Tyndale es arrestado y
estrangulado, se está produciendo también la separación de Inglaterra de la
Iglesia Católica y la creación de una nueva iglesia para el país: la Iglesia
Anglicana.
El causante de esta ruptura con Roma y del nacimiento de una
nueva iglesia de carácter nacional es el rey Enrique VIII, el cual, ni corto ni
perezoso, viendo que el papa Clemente VII no va a anular su matrimonio con la
reina española Catalina de Aragón, decide desentenderse definitivamente de la
Iglesia Católica, así como crear su propia iglesia, a la cabeza de la cual se
coloca el monarca de Inglaterra.
Ahora que al rey no le ata ningún vínculo con el pontífice y
su doctrina católica se divorcia de Catalina de Aragón, se casa con Ana Bolena
y funda una nueva iglesia nacional.
Pero para esa Iglesia Anglicana hace falta todo un conjunto
de liturgias, libros doctrinales y por supuesto una Biblia propia.
Es por esto que el propio rey Enrique VIII les encomienda a
su principal ministro y secretario, Thomas Cromwell, y al Arzobispo de
Canterbury y Vicario General de la Iglesia Anglicana, Thomas Cranmers, que se
ocupen de conseguirle una Biblia oficial para su nueva iglesia.
La responsabilidad recae en un viejo conocido ya en estas
lides. Nos referimos a Myles Coverdale, el cual lo único que hace es tomar su
Biblia Coverdale, o la Biblia de Mateo, que viene a ser lo mismo, la revisa y
cambia todas aquellas expresiones que podían tener un aroma demasiado
reformista por otras más convencionales sacadas de la Vulgata.
Se aprueba la versión que Myles Coverdale les entrega a los
obispos para que la examinen y se edita como primera versión autorizada de la
Iglesia Anglicana.
La Biblia sale a la luz en el año 1539 con la intención de
cumplir dos funciones: la de ser el texto de uso en la liturgia de la nueva
iglesia y la de ser el texto de referencia para todos los fieles que deseen
acercarse a las Sagradas Escrituras en su idioma.
Para que este accesible a todos los súbditos ingleses, se
decreta que haya una copia disponible en todas y cada una de las parroquias del
país.
Por primera vez en su historia, los ingleses tienen la
ocasión de leer la Biblia libremente en su lengua.
Debido al gran tamaño de los ejemplares que salen de la
imprenta se conoce a esta versión como la Gran Biblia o Great Bible.
Una década y media más tarde la situación en Gran Bretaña ha
cambiado radicalmente.
El país está gobernado con mano férrea por la hija que
Enrique VIII tuvo con su primera esposa, Catalina de Aragón.
La nueva reina, María Tudor, es una católica recalcitrante
que se ha propuesto como primer objetivo reestablecer el catolicismo en su
reino y no tolera disidentes.
Los reformistas huyen y se instalan en Europa.
Una de las ciudades donde se refugian los protestantes
ingleses es Ginebra, auténtico foco de irradiación de las ideas calvinistas.
Es en esa ciudad suiza donde un grupo de teólogos exiliados
se reúnen para elaborar una versión de la Biblia traducida de los idiomas
originales - hebreo, arameo y griego -, que contenga numerosos comentarios en
los márgenes que le expliquen al lector el contenido de los textos sagrados.
Además incluyen mapas, genealogías, glosarios, tablas y
listas de personajes que ayudan enormemente al estudio serio de la Biblia.
La Biblia se publica en el año 1560 y debido a su reducido
tamaño, su comodidad y el módico precio de venta se convierte rápidamente en
todo un éxito entre los cristianos anglófonos.
Pero la cantidad de anotaciones tendenciosas que esta Biblia
de Ginebra contiene, se granjea el rechazo de los obispos anglicanos, que una
vez muerta la reina María Tudor en 1558, vuelven a restaurar la Iglesia
Anglicana en Inglaterra, ahora bajo el mando de Isabel I, una reina protestante.
Para evitar que sus feligreses consulten una Biblia que está
infestada de comentarios sectarios, el clero inglés decide llevar a cabo una
nueva traducción.
Esta labor recae en el arzobispo de Canterbury, Matthew
Parker, el cual encomienda la traducción de cada uno de los libros a un obispo.
Es por eso que la obra, publicada en el año 1568, será
conocida como la Biblia de los Obispos.
Los obispos traducen cada una de las partes directamente de
las lenguas originales, por lo que la calidad de la Biblia de los Obispos se
puede considerar superior a la de la Gran Biblia o Great Bibel.
La Biblia de los Obispos es la segunda versión autorizada de
la Iglesia Anglicana.
Hemos comentado un poco más arriba que, a la llegada al
trono de María de Tudor, todos los no católicos tuvieron que salir huyendo de
Inglaterra para salvar su vida.
Pues bien, con la reina Isabel I de Inglaterra los que
tendrán que exiliarse serán todos aquellos católicos que se obstinen en
mantener su fidelidad al sumo pontífice, especialmente los sacerdotes, muchos
de los cuales cruzan el Canal de la Mancha para establecerse en las ciudades de
Douai y Reims (por aquel entonces se escribían Douay y Rheims).
En dichas ciudades crearon seminarios para mantener viva la
fe de los católicos expatriados así como para formar a los futuros sacerdotes
que algún día volverían a su país.
En Douai se hallaba el Colegio de Inglés de Douai, donde se
comenzó a traducir el Nuevo Testamento al inglés a partir de la Vulgata, que
sale publicado en el año 1582 en la ciudad de Reims.
Se continua con la traducción del Antiguo Testamento que por
problemas económicos no podrá se editado hasta los años 1609-1610.
Esta versión católica, que pasó a llamarse Biblia de
Douay–Rheims, estaba basada íntegramente en la Biblia Vulgata.
Además se había procedido a traducirla palabra por palabra
para evitar desviarse mucho del texto original.
El resultado es una Biblia redactada en un inglés grotesco,
incomprensible para la mayoría de sus lectores, pues no sólo las frases
presentaban una estructura inusual sino que también estaban cuajadas de
palabras y expresiones en latín.
Pasan los años y pasan los reyes, o mejor dicho, las reinas.
En 1603 fallece Isabel I de Inglaterra y es nombrado
soberano del país el rey de Escocia, Jacobo VI de Escocia, que reinará con el
nombre de Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia.
En un intento de acercamiento de las dos fracciones en que
se había dividido la iglesia del país: calvinistas y anglicanos, el monarca
propone la elaboración de una tercera y definitiva versión autorizada de la
Biblia que se llevará a cabo con todo el rigor y exactitud como sea posible.
Para ello se recluta a medio centenar de hombres de las
mejores universidades de Inglaterra, los cuales trabajan divididos en seis
compañías.
Los eruditos alistados en esta magna empresa son todos
profesores universitarios de hebreo, griego, lenguas orientales y teología,
auténticas eminencias, verdaderos expertos en historia bíblica que trabajarán
durante más de seis años codo con codo para revisar minuciosamente los textos
sagrados.
En la primavera de 1611 se imprime el fruto de tantos
esfuerzos y que siglos más tarde se comenzara a llamar King James Bible, King
James Version o Authorized Version, en español: la Biblia del rey Jacobo.
Esta Biblia influirá enormemente en la lengua inglesa y en
su literatura.
Con la expansión del Imperio Británico por todo el planeta,
la King James Bible estará ahí donde haya una comunidad de cristianos
anglohablantes.
6. Islandés
El reformista luterano Oddur Gottskálksson publica en el año
1540 el Nuevo Testamento en lengua islandesa.
Conocida es la anécdota de que llevó a cabo sus labores en
una cuadra, donde se refugió con un ejemplar del Nuevo Testamento de Martín
Lutero en alemán, lengua que dominaba a la perfección, pues Oddur Gottskálksson
había estudiado varios años en Alemania.
En el año 1584 se imprime por primera vez la Biblia al
completo en islandés.
El traductor es el obispo reformista Guðbrandur Þorláksson,
por lo que su obra pasará a llamarse la Biblia Guðbrandur (Guðbrandsbiblía).
Para traducir el Antiguo Testamento, Guðbrandur Þorláksson había
empleado igualmente la traducción de Martín Lutero, en este caso la Biblia alemana
completa del año 1534.
Para elaborar el Nuevo Testamento echa mano a la traducción
de Oddur Gottskálksson de 1540, la cual revisa y modifica ligeramente.
7. Italiano
Tenemos las traducciones de la Biblia al italiano realizadas
por los frailes dominicos Fra Zaccaria y Santi Marmochino, el primero de los
cuales tradujo el Nuevo Testamento en el 1542 y el segundo el Antiguo
Testamento en 1543.
Ambos monjes tradujeron la Biblia Vulgata al italiano de una
manera muy literal, por lo que su obra no es especialmente muy valorada.
De una década anterior tenemos la versión protestante de
Antonio Brucioli, el cual publica su Nuevo Testamento en 1530 y dos años más
tarde, en 1532, el Antiguo Testamento.
Según Antonio Brucioli, su Biblia ha sido traducida de los
idiomas originales hebreo y griego, pro la verdad es que su Antiguo Testamento
está basado prácticamente en la versión en latín que hizo en 1527 el judío
converso Sanctes Pagnino (o Santes Pagnini) del Tanaj hebreo y que tituló Veteris et Novi Testamenti nova translatio.
En 1551 aparece publicado en Lyon el Nuevo Testamento en
italiano, obra del monje benedictino natural de Florencia, Massimo Teofilo.
La versión que más éxito tuvo y que se convirtió en el texto
referente para los reformistas italianos fue la Biblia de Giovanni Diodati del
año 1607.
Giovanni Diodati acudió al Tanaj hebreo para traducir el
Antiguo Testamento, por lo que su traducción al italiano, al contrario que las
anteriores, es mucho más cercana a los documentos originales o, lo que es lo
mismo, se aleja de la versión latina de la Vulgata.
8. Español
Franzisco de Enzinas era un burgales que estudió en Lovaina
(Flandes) donde entró en contacto con círculos reformistas.
De Lovaina marcha a Wittenberg, en Alemania, cuna de la
Reforma, en cuya universidad ejercían la docencia auténticos prodigios como
Martín Lutero o Felipe Melanchthon.
En esta ciudad retoma Francisco de Enzinas su tarea de
traducir del griego al castellano el Nuevo Testamento que había comenzado en
1541 en Lovaina.
En octubre del año 1543 se edita en Amberes (Flandes), que
en aquella época formaba parte del Imperio Español, su traducción que sale a la
luz con el nombre de El Nuevo Testamento
de nuestro Redemptor y Salvador Jesu Christo.
La traducción de las Sagradas Escrituras a las lenguas
vulgares estaba prohibido por la iglesia católica, lo que le costó prisión,
multas y persecución a Francisco de Enzinas hasta el día de su muerte.
Para encontrarnos la primera Biblia completa en lengua
española tenemos que esperar hasta el año 1569, cuando aparece la conocida
popularmente como Biblia del Oso, traducida por el reformista extremeño
Casiodoro de Reina.
El nombre de Biblia del Oso viene de que en la portada
original aparecía un oso rampante comiendo miel de un panal.
Un paisano de Casiodoro de Reina, de nombre Cipriano de
Valera, que además de ser de la provincia de Badajoz como Casiodoro de Reina
había sido también monje jerónimo en el monasterio de San Isidoro del Campo en
Santiponce (Sevilla), lleva a cabo una minuciosa revisión de la Biblia del Oso,
introduce algunos cambios y publica su versión corregida en Ámsterdam en el año
1602.
A partir de esta segunda edición de la Biblia del Oso
corregida se comienza a conocer a esta versión como la Biblia Reina-Valera, por
los apellidos del traductor (Casiodoro de Reina) y el revisor (Cipriano de
Valera), aunque también se la denomina Biblia del Cántaro porque en la portada
aparece un hombre regando un árbol con un cántaro.
9. Finés
En el año 1543, después de seis años de trabajo, el clérigo
luterano finlandés Mikael Agricola, termina su trabajo de traducción del Nuevo
Testamento al finés.
Cinco años más tarde, en 1548, sale a la venta Se Wsi Testamenti (el Nuevo Testamento).
Casi un siglo más tarde, en 1642, un comité formado por
cuatro teólogos publica la traducción de la Biblia completa con el nombre Se on: Coco Pyhä Ramattu Suomexi.
10. Danés
La primera Biblia completa traducida al danés es la conocida
como Biblia de Cristian III o la Biblia del rey Cristian III (Christian den
Tredjes Bibel), llamada así en honor al monarca que ordenó su elaboración.
Las ideas de la reforma se extendieron rápidamente por
Europa del norte.
El rey Cristian III conocía las tesis de Lutero desde muy
joven, pues tenía dos mentores alemanes que admiraban profundamente al monje
reformista Martín Lutero, tanto que incluyo llevaron al príncipe a la Dieta de
Worms para que escuchara en persona a Martín Lutero.
El 4 de julio 1534 el joven Cristian es coronado rey de
Dinamarca, pero los católicos no quieren un rey reformista. Estalla una guerra
civil entre protestantes y católicos que se extiende por dos años.
Ganan los protestantes. Cristian III es ahora el soberano
indiscutible de Dinamarca y comienza a crear una nueva iglesia reformada para
sus dominios.
Para ello trae a Dinamarca a un gran teólogo alemán del
entorno de Martín Lutero, Johannes Bugenhagen, encargado de poner en marcha la
nueva Iglesia Nacional Danesa (la Folkekirken), con la creación de unas
Ordenanzas Eclesiásticas (Kirkeordinansen).
Johannes Bugenhagen le recomienda encarecidamente al monarca
una buena traducción al danés de las Sagradas Escrituras.
El rey Cristian III crea un consejo de siete teólogos,
formada por Olaf Gyldemund (Olaf Crisóstomo o Olaf Pico de Oro), Niels
Hemmingsen (o Nicolaus Hemmingius), Hans Henricksen, John Macalpin (alias
Macchabæus o Maccabeus), Peder Palladius que escribió el prefacio de la Biblia,
Jens Andersen Sinning (alias Siunesön) y Peder Tidemand.
Casi todos se habían formado en la Universidad de Wittenberg
y habían sido convocados por el rey para que colaboraran con su compañero
Christiern Pedersen para traducir la Biblia alemana de Martín Lutero al danés.
La tarea principal de traducción recae en el teólogo
reformista Christiern Pedersen, el cual ya había traducido el Nuevo Testamento
al danés en el año 1529.
La Biblia de Cristian III la edita el impresor alemán Ludwig
Dietz en el año 1550 con una tirada de 3.000 copias.
La intención era poder dotar a todas las iglesias de
Dinamarca, Noruega y Schleswig-Holstein con un ejemplar.
La Biblia del rey Cristian III la decora con 92 xilografías
el grabador alemán Erhard Aldorfer.
El título original con el que sale a la luz esta Biblia
danesa de 1.104 páginas, es “Biblia, Det er den gantske Hellige Skrifft vdsæt
paa Danske. Esaiæ 40. Guds Ord
bliffuer euindelige. Prentet i Kiöbenhaffn Aff Ludowich Dietz. M.D.L.”
(“Biblia: es decir, toda la Sagrada Escritura traducida al danés. Isaías XL. Él
la palabra de Dios permanece para siempre. Impreso en Copenhague por Ludowich
Dietz 1550.”)
La Biblia de Cristian III se convierte en la Biblia oficial
de la iglesia reformada danesa y la ortografía empleada en su publicación será
durante siglos la norma a seguir por los escritores.
Hasta nuestros días han podido llegar 120 ejemplares de la
Biblia del rey Cristian III.
Años más tarde se realizaron dos ediciones revisadas de esta
Biblia del rey Cristian III: la Biblia del rey Federico II del año 1589 y la
Biblia del rey Cristian IV del año 1633.
11. Polaco
El primer escrito bíblico que se conserva en polaco es el
llamado Salterio de San Florián (Psałterz floriański), de finales del siglo XIV
y que está redactado en latín, alemán y polaco.
De mediados del siglo XV es la conocida como Biblia de la
Reina Sofía (Biblia królowej Zofii), en honor de la reina Sofía de Halshany,
que contiene el Antiguo Testamento incompleto.
En 1544, el primer duque de Prusia, el luterano Alberto I de
Prusia (Albrecht Hohenzollern) decreta que sus súbditos polacos deben conocer
las Sagradas Escrituras, para lo cual se hace necesario primeramente una
traducción de las mismas a la lengua polaca.
El joven reformista Stanisław Murzynowski acude a la Biblia
Vulgata y al Novum Instrumentum omne griego de Erasmo de Rotterdam y acaba la
traducción del Nuevo Testamento en 1553, que sale a la luz con el título
Testament Nowy Zupełny (Nuevo Testamento Completo).
La iglesia católica polaca, temiendo que sus fieles
emplearan las traducciones reformistas y se contaminaran de interpretaciones
heréticas, decide adelantarse a los protestantes y publicar una versión
católica de la Biblia completa, la cual
aparece en el año 1561 y que ha pasado a conocerse como Biblia
Leopolitana (Biblia Leopolity), o también como Biblia de Szarffenberg (Biblia
Szarffenbergowska), por haber visto la luz en los talleres de los impresores
Marek y Stanisław Szarffenberg de Cracovia.
Se desconoce al autor de la traducción pero se sabe que la
revisión de la misma la llevó a cabo el sacerdote católico Jan Nicz, el cual
tenía por sobrenombre Lwowianin, es decir ciudadano de Lwów, en latín Leópolis
(en la actual Ucrania), de allí que a esta Biblia se la conozca como Biblia
Leopolitana por el presunto lugar de origen de su autor.
Esta Biblia Leopolitana era de difícil comprensión, pues se
trataba de una traducción literal de la Biblia Vulgata.
Dos años más tarde, es decir en 1563, sale a la luz la
llamada Biblia de Brest (Biblia Brzeska), que es la primera Biblia protestante
completa traducida al polaco, por iniciativa del príncipe del Gran Ducado de
Lituania, Mikołaj Radziwiłł, llamado el Negro (Czarny), motivo por el cual se conoce a esta Biblia también
como Biblia Radziwiłł.
Dado
que la localidad donde se realizó su traducción fue la ciudad de Pińczów,
también se la llama Biblia de Pińczów.
Esta
Biblia de Brest, Biblia Radziwiłł o Biblia de Pińczów, fue el fruto de seis
largos años de trabajo de una docena de teólogos calvinistas (1556–1563)
que recurrieron a los
textos originales en hebreo y en griego, así como también a la Biblia Vulgata
latina.
Para la
traducción de esta Biblia sus autores se alejaron de la traducción palabra por
palabra y emplearon un lenguaje natural y entendible.
12. Esloveno
El primer libro bíblico en esloveno fue el Evangelio de
Mateo de 1555 del reformista Primož Trubar.
En 1582, el mismo Primož Trubar publica el Nuevo Testamento.
La primera traducción completa de la Biblia en lengua
eslovena la llevó a cabo el pastor protestante Jurij Dalmatin, el cual traduce
del hebreo y griego a la vez que va contrastando su trabajo con la Biblia
alemana de Martín Lutero.
Quince años tarda Jurij Dalmatin en publicar su Biblia,
hasta que ésta ve la luz en Wittenberg en 1583 con el título de Biblija,
tu je vse svetu pismu stariga inu noviga testamenta, slovenski tolmačena skuzi
Jurija Dalmatina (La Biblia, esto es, todos los libros sagrados del
Antiguo y Nuevo Testamento, una traducción al esloveno de Jurij Dalmatin).
El lenguaje que emplea Jurij Dalmatin se convierte en la
norma de uso de la lengua eslovena durante tres siglos.
Las más de mil Biblias de Dalmatin tienen que ser
introducidas de contrabando en Eslovenia.
Dos siglos más tarde, en 1771, el pastor luterano Štefan
Küzmič (en húngaro István Küzmics) publica en Halle an der Saale (Alemania) el Nouvi Zákon, es decir el Nuevo
Testamento al dialecto esloveno prekmuriano.
El sacerdote católico Miklós Küzmič realiza a su vez su
propia traducción católica del Nuevo Testamento al dialecto prekmuriano, son
los Szvéti evangyeliomi (Los Sagrados
Evangelios) del año 1780.
En el año 1804 aparece impresa la Biblia completa católica,
resultado de más de dos décadas de trabajo de un grupo de traductores (Janez
Debevec, Blaž Kumerdej, Jožef Rihar, Jožef Škrinar, Modest Šraj, Anton Traven)
encabezados por el sacerdote Jurij Japelj, y bajo el auspicio del obispo de
Lubliana, el conde imperial Karel Janez Herberstein (Johann Karl von
Herberstein).
13. Vasco
La primera traducción del Nuevo Testamento al vasco o
euskera apareció en el año 1571 con el nombre de Jesus Christ Gure Jaunaren
Testamentu Berria (Nuevo Testamento de Nuestro Señor Jesucristo).
El autor de esta obra fue el sacerdote francés Juan de
Leizarraga (Jean de Liçarrague o Joanes Leizarraga) que en el año 1560 se había
convertido al protestantismo y se había puesto bajo la protección de Juana de
Albret, reina de Navarra, que también era partidaria de la Reforma.
14. Portugués
La Biblia completa en portugués aparece en 1753, obra del
pastor protestante portugués João Ferreira de Almeida (João Ferreira Annes
d'Almeida) nacido en 1628 en Torre de Tavares.
De João Ferreira de Almeida se sabe que con 14 años vivía en
las colonias holandesas del Pacífico, donde se convierte al protestantismo, se
une a la Iglesia Reformada holandesa de la ciudad de Malaca (Malasia) y
comienza a traducir el Nuevo Testamento del español al portugués.
Más adelante recurre a la Biblia latina de Teodoro de Beza, a
la Biblia española Reina-Valera, la Biblia de Ginebra en francés y la Biblia de
Diodati en italiano para continuar su traducción del Nuevo Testamento.
Cuando ya tiene el manuscrito completo lo manda a Ámsterdam
para que lo impriman y lamentablemente éste se pierde.
En 1554 acaba una segunda traducción del Nuevo Testamento
que tampoco se lleva a la imprenta.
La tercera traducción, esta vez realizada desde el Textus Receptus en griego publicado por
los Elzevir, ve finalmente la luz en Ámsterdam en el año 1681.
Pero esta primera edición está cuajada de erratas y casi
todos los ejemplares son destruidos.
En 1691, el año que fallece João Ferreira de Almeida, se
publica una edición libre de errores.
A su muerte, João Ferreira de Almeida casi había acabado de
traducir también el Antiguo Testamento, quedándose en los últimos versículos
del Libro de Ezequiel.
Jacobus op den Akker se encarga de traducir los libros que
faltan, terminando en el año 1694.
La Biblia en portugués, conocida como Tradução de João Ferreira de Almeida o Versión de João Ferreira de Almeida se edita en dos volúmenes, el
primero en 1748 y el segundo en 1753.
Conclusión
Con la llegada de la Reforma Protestante aumenta considerablemente el número de traducciones de las Sagradas Escrituras.
La razón es sencilla: la Biblia es la Palabra de Dios y la única autoridad para los cristianos.
Lo más importante para todo cristiano es contar con las Sagradas Escrituras en lengua materna.
La Reforma supone el pistoletazo de salida para comenzar la Biblia a todas las lenguas de Europa.
En el siguiente capítulo veremos como los grandes descubrimientos geográficos de los siglos XVI-XIX harán necesaria la traducción de la Palabra de Dios a centenares de lenguas diferentes.