domingo, 14 de mayo de 2023

Historia de las traducciones bíblicas I. La Antigüedad

1. Griego Antiguo

2. Arameo

3. Siríaco

4. Latín

5. Copto

6. Godo

7. Armenio

8. Georgiano

9. Antiguo etíope

 

Historia de las traducciones bíblicas. La Antigüedad (3000 a.C.- 476 d.C.)

Tradicionalmente se conoce en Historia por Antigüedad o Edad Antigua al periodo de la historia de la Humanidad que iría desde la aparición de la escritura en las primeras civilizaciones (Mesopotamia, Egipto, China y el Valle del Indo) hacia finales del IV milenio a.C. hasta la Edad Media, que comienza en el año 476 d.C., cuando se produce la caída del Imperio romano de Occidente.

Veamos en esta parte del artículo cómo se tradujo la Biblia en la Antigüedad a partir sus tres lenguas originales, el hebreo, el arameo que es una lengua muy similar al hebreo y el griego.

En hebreo y arameo se escribió el conjunto de libros que los cristianos conocemos como Antiguo Testamento y los judíos como Tanaj.

Tanah o Antiguo Testamento en hebreo

En griego Koiné se escribió el Nuevo Testamento.

A partir de estas tres lenguas se traduce la Palabra a otros idiomas de la Antigüedad.

 

1. Griego Antiguo

A la Biblia en griego antiguo se la conoce como Septuaginta, también como Biblia Alexandrina o Biblia de los Setenta (Biblia LXX)

Según la tradición, entre los años 280 y 250 a.C. el faraón egipcio Ptolomeo II ordenó a una comisión de 72 sabios judíos de Jerusalén que tradujeran los cinco libros de la Torah al griego que se hablaba en las costas del Mediterráneo después de Alejandro Magno, y que se conoce como koiné.

La traducción pasará a llamarse Septuaginta por los setenta doctores que en ella trabajaron.

Al parecer la numerosa comunidad judía que vivía fuera de Israel, es decir en la diáspora, tenía cada vez menos conocimiento del hebreo y se les hacía necesaria una versión en griego para poder entender las Escrituras.

Se calcula que, entre los años 100 a.C. - 50 a.C. ya se hallaban traducidos al griego todos los libros del Antiguo Testamento.

Para entonces la Septuaguinta es la versión empleada por todas las comunidades judías a lo largo y ancho del mundo antiguo.

La Septuaginta

Para los cristianos la Septuaginta tiene un valor especial, y es que la mayoría de las citas que leemos de la Tanaj en el Nuevo Testamento están sacadas de la Septuaginta.

La Septuaginta fue la principal Biblia de la comunidad cristiana primitiva, su texto de referencia a la hora de acercarse a la Palabra de Dios.

Cada vez que escudriñaban las escrituras, como les había ordenado Cristo, lo hacían en su versión griega, es decir, en la Septuaginta.

 

2. Arameo

El arameo era la lengua franca que se usaba en el imperio Persa y se convirtió en la lengua común de los judíos desde el siglo V a.C., cuando regresaron del cautiverio de Babilonia a Tierra Santa (538 a. C.).

Mausoleo de Ciro II el Grande, rey de Persia que permitió el regreso de los judíos a Tierra Santa

El arameo va reemplazando poco a poco al hebreo como el idioma cotidiano del pueblo judío.

El hebreo se mantiene como el idioma de la religión judía.

Hacía el 200 a.C. se realizan traducciones de algunos libros bíblicos al arameo para la mayoría de la población judía, como por ejemplo el Levítico y el Libro de Job.

Algunas de estas traducciones al arameo han llegado hasta nuestros días.

 

3. Siríaco

El siríaco es un dialecto del arameo.

Se hablaba sobre todo en la ciudad de Edesa (en la actual ciudad turca de Sanliurfa), donde se hallaba una importante comunidad cristiana primitiva.

Hacia mediados del siglo II d.C. unos traductores judíos traducen la Tanaj del hebreo al siríaco.

Al igual que con la Septuaginta, no se produjo una traducción inmediata de la Biblia hebrea al siríaco, sino que más bien fue una larguísima labor que se extendió a lo largo de cuatro siglos.

La traducción pudo haber empezado ya en el siglo I d.C. y completarse en el siglo V d.C., lo cual implica que fue el trabajo de numerosas generaciones de traductores.

Pudo ser un proyecto comenzado por judíos que poco a poco a poco fueron relevados en su tarea por cristianos, pues entre los siglos III y V d.C. se les añade a los libros ya traducidos el Nuevo Testamento casi al completo

A esta Biblia siríaca se la conoce con el nombre de Peshitta, que significa “extendido”, o bien “sencillo”, “simple“, “común”, “corriente” (del siriaco pəši).

 

4. Latín

El cristianismo se originó en Judea, en un entorno judío, es decir de hablantes de arameo, y muy pronto, sobre todo con la extraordinaria labor de Pablo de Tarso, se empieza a extender por Oriente Medio, Asia Menor (la Península Anatólica), Grecia, Egipto, donde la lengua más extendida era el griego.

Cuando la nueva fe pasa a Roma, al resto de la Península Itálica, a la Galia, Hispania y norte de África, la Septuaginta no sirve de mucho a las incipientes comunidades cristianas que sólo conocen el latín.

Comienzan pues a surgir aquí y allá numerosas traducciones de la Septuaginta a la lengua latina.

Las distintas agrupaciones realizaban traducciones de los diferentes libros al latín como buenamente podían, lo que dio origen a innumerables traducciones latinas de las Escrituras.

A todo este conjunto de primitivas traducciones al latín se le conoce como Vetus Latina o Itala.

Para poner un poco de orden y crear una versión unitaria de las Sagradas Escrituras, el papa Damaso I decide elaborar una Biblia latina que se convierta en la versión estándar.

Para lograr dicho cometido le encomienda a un monje con conocimientos del griego, el hebreo y el arameo que se ponga manos a la obra.

Ese monje es Jerónimo de Estridón, el cual trabajará cotejando textos y traduciendo al latín del año 382 al 420.

Grabado que representa a Jerónimo de Estridón 

Su obra se conocerá como Biblia Vulgata y se convirtió en la versión definitiva y oficial de la Iglesia Católica.

 

5. Copto

El copto es la lengua que se hablaba en Egipto antes de que este país fuera islamizado en el siglo VII d.C. y pasara a hablar árabe. Es una lengua de la familia afroasiática.

Actualmente es la lengua sacra tanto de la iglesia copta ortodoxa como de la iglesia copta católica.

Entre los siglos II y III d.C. las diferentes comunidades cristianas distribuidas por todo Egipto comenzaron a traducir partes de las Sagradas Escrituras a las distintas variedades regionales del idioma copto, usando para ello el alfabeto griego y 6 letras de la escritura llamada demótica.  

Iglesia copta en Sharm el-Sheij en Egipto

6. Godo

Entre los años 350 d.C. y 380 d.C., en Nicópolis del Istro, una localidad de la antigua provincia romana de Tracia (actual norte de Bulgaria), un obispo godo que se hallaba evangelizando a su pueblo comenzó a traducir la Septuaginta a la lengua goda.

Para ello tuvo que inventarse una escritura especial. Partiendo del alfabeto griego añadió algunos caracteres tomados de las runas germánicas para que su nuevo abecedario se ajustara a las características de esta lengua germánica.

Este misionero y traductor godo se llamaba Ulfilas (también conocido como Wulfila o Wulfilas) y, por eso, a su Biblia gótica se la conoce como Biblia de Ulfilas o Biblia de Wulfila.

Gran parte del Nuevo Testamento de esta magnífica Biblia ha podido llegar hasta nuestros días.

 

7. Armenio

En el año 301 d.C., el cristianismo se convierte en la religión oficial de Armenia.

Hacia el año 395 d.C. un monje armenio de nombre Mesrob Mashtots comienza a evangelizar a sus paisanos armenios.

Para ello, en el año 410 d.C. Mesrob Mashtots y su compañero Sahak el Parto, que era el patriarca de la Iglesia de Armenia, se ponen a traducir la Biblia a la lengua armenia.

Inscripción en armenio 

Tras 25 años de trabajo, o sea en 435 d.C., consiguen acabar la traducción.

 

8. Georgiano

Medio siglo después de la traducción de la Biblia armenia aparecen las Sagradas Escrituras en lengua georgiana. A día de hoy se desconoce quién pudo ser su autor.

Carteles en georgiano y en inglés en Georgia

9. Antiguo etíope

Etiopía es evangelizada en el siglo IV d.C.

Un siglo más tarde comienzan las tareas de traducción de las Sagradas escrituras desde el griego al antiguo idioma etíope (también conocido como Geʽez), para lo cual se hizo necesario crear una escritura específica.

Estas labores de traducción al etíope o Ge’ez se extienden a lo largo de dos siglos, concluyendo en el siglo VII d.C.

 

En el siguiente artículo hablaremos de las traducciones bíblicas que se producen durante la Edad Media.

 

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